Wade, James y Bosh ¿Alguien no los ve favoritos?

Muchos hemos escuchado hace unas semanas los rumores sobre una posible reunión entre Wade, Lebron James y Chris Bosh en la que los tres se habían puesto de acuerdo para jugar juntos en los Miami Heat, muchos se lo creían pero otra gran parte se sentían escépticos ante ella.
La noticia no fue un rumor de tantos otros, ya que se ha confirmado, tras los fichajes de Lebron James y Chris Bosh a los Heat, donde se unirán a Wade para formar el seguramente equipo más temible de la NBA.



Los aficionados de los Heat todavía deben estar pellizcándose y frotándose los ojos, han pasado de tener un equipo competitivo pero no aspirante al título a ser considerada una futura dinastía.
Y es que si el juego exterior de Wade, se complementa con el con el poderío de James y el juego interior de Bosh, tenemos ante nosotros la formúla para crear un equipo que puede hacer historia.
El fichaje de James ha sorpredido a todos los Estados Unidos, los aficionados de los Cavaliers han pasado de adorarle como a un dios a pasar a quemar sus camisetas, entre el amor al odio solo hay un paso y parece que Lebron lo ha dado.

Mientras los Knicks también se han sentido en cierta parte defraudados, pero han puesto las cartas encima de la mesa y han fichado a Amare Stoudemire y Felton además del traspaso de David Lee a los Warriors consiguiendo a cambio al escolta Azubuike, al joven Anthony Randolph y al veterano y luchador Ronny Turiaf.

Pero los movimientos en los Heats no ha terminado en James y Bosh, Pat Riley ha logrado el fichaje del agente libre, Mike Miller, el consumado triplista será un jugador capaz de tener minutos desde el banquillo para dar descanso a Wade o incluso a James.
Y si os parece poco, ahora los de Miami van a la carga a por Derek Fisher, Riley busca un hombre con experiencia en las finales y todo parece apuntar a que el bueno de Fisher es el hombre dedicado, más teniendo en cuenta que es un base, el puesto más débil del equipo.

Veamos de que son capaces el "Big Three" de Miami, ¡se admiten apuestas!

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