La factoría Nelson

Posiblemente Don Nelson, hasta el 27 de Septiembre entrenador de los Golden State Warriors, sea el mejor “coach” a la hora de encontrar talento oculto en sus chicos.
Muchos tienen un nombre en la NBA gracias al entrenador de Michigan mientras otros grandes jugadores se han hecho todavía más bajo las órdenes de “Nellie”.



Su capacidad para adaptar la táctica al “roster”, su confianza en los jugadores o simplemente probarlos en nuevas posiciones han sido los principales factores en los descubrimientos de Nelson.
Descubrimientos como el base John Bagley, el “guard” Michael Adams, el escolta y tri-campeón de la NBA, Mario Elie o el alero Tom Tolbert.

Jugadores de épocas anteriores que brillaron gracias a Nelson, pero no solo en el pasado se encuentran los grandes descubrimientos del técnico ya que en las últimas temporadas ha logrado encontrar jugadores más que interesantes donde la mayoría veían mediocridad.

Su último gran descubrimiento ha sido Reggie Williams, un jugador de 24 años llegado la pasada temporada desde la liga de desarrollo, concretamente de las filas de los Sioux Falls Skyforce.
Williams anteriormente no había sido drafteado pese a ser dos años el máximo anotador de la NCAA.
El alero se marchó a Francia a las filas del Dijon Bourgogne y tras regresar a la liga de desarrollo, Nelson lo fichó para sus Warriors.

El veterano técnico volvía a acertar, Williams terminó la temporada con unas estadísticas de 15´2 puntos por partido, 4´6 rebotes, 2´8 asistencias y unos porcentajes de tiro más que decentes (49´5% en tiros de campo, 35´9% en triples y 83´9 en tiros libres).
Tras 26 partidos en la NBA, realizando incluso algunos partidos con números de crack, como por ejemplo su quinto encuentro donde anotó 28 puntos y repartió 6 asistencias, Nelson había logrado encontrar una joya para los Warriors.

Anthony Morrow también fue una apuesta de Don Nelson, tras no ser drafteado y haber cumplido su ciclo en la universidad de Georgia Tech, Nelson vió en él capacidades más que válidas para la NBA.
No se equivocaba, en su año rookie fue el líder en porcentaje de tiros de tres entre los novatos con un 46´7%.
En su última temporada Morrow, ahora en los Nets, se convirtió en uno de los jefes del equipo con unas medias de 13 puntos por partido, 3´8 rebotes y 1´5 asistencias además de lograr unos porcentajes de tiro excelentes.

Otro que comenzó a sonar en la NBA gracias a Don Nelson fue el ahora jugador de los New York Knicks, Kelenna Azubuike.
El alero británico jugó anteriormente en los Cavaliers y Rockets pero sin ninguna importancia para el equipo, “Nellie” lo fichó desde los Fort Worth Flyers de la NBDL y bajo el mandato de Nelson saltó a la fama.
Su última temporada a las órdenes de Nelson consiguió anotar 13´9 puntos y recoger 4´6 rebotes por partido.

Matt Barnes era un jugador que ni cortaba ni pinchaba en la NBA, podría ser calificado como “jugador maleta” por sus muchos equipos pero Nelson lo convirtió en algo más que una simple maleta saltarina.
Con él, Barnes se ha convertido en un jugador más que válido para la NBA, como prueba de ellos, ahora es un jugador importante en la rotación de los Lakers.

Tampoco nos podemos olvidar del base C.J. Watson, tras su paso por Europa y la NBDL, los Warriors le ofrecieron un contrato de diez días, lo que parecía una visita fugaz se convirtió en un alojamiento a tiempo completo.
Nelson le dio minutos de confianza hasta llegar a convertirlo en el segundo base del equipo, un base sobradamente preparado para aportar minutos de calidad, unos minutos que finalmente ha terminado aportando a los Chicago Bulls, su actual equipo.

No tengo ni la menor duda de que el bueno de Nelson es uno de los mejores entrenadores de toda la historia, su único lastre ha sido no haber logrado nunca un anillo de campeón.

.